Madre no hay más que una... ¡y menos mal!
Se acerca el Día de la Madre, y nos vemos inundados de los estereotipos de “madre”.
A una madre, por el mero hecho de serlo, se la rodea de un “halo de santidad virginal”. Se le presupone bondad y amor infinitos. Nadie te quiere como ella, siempre puedes contar con ella, ella siempre sabe lo que es mejor para ti, se sacrifica por ti, lo dá todo por ti, se lo debes todooo …
“Amor no es lo que dices, es lo que haces”
Las madres son seres humanos de carne y hueso, y no siempre quieren o pueden ejercer como madres nutricias y protectoras por su falta de madurez o porque han heredado miedo y falta de amor y este es el legado que hoy te pueden transmitir a ti.
Así, si tu abuela era o fué narcisista, y tu madre heredó este rasgo de ella, su maltrato emocional habrá sido o es tan sutil como constante, y tú misma te culparás de llevarte mal con ella, de no tener paciencia con ella, de no saber cómo llevarla…
La madre narcisista es tremendamente manipuladora y el no validarte nunca, culparte y avergonzarte son su arma perfecta para tenerte ahí intentándolo una y otra, y otra, y otra vez…
A continuación unas características para ayudarte a identificar a tu madre tóxica:
EL DECÁLOGO DE LA MADRE DAÑINA
10 características de la madre narcisista
- Es sobreprotectora. Te sobreprotege por sus propios miedos, y por su propia necesidad de que seas perfectx… Al no dejar que aprendas a valerte por ti mismx, por un lado se siente útil y por otrx te hace dependiente. Se siente útil haciéndote inútil. Y haciéndote inútil, consigue que dependas de ella…
- Es víctima-mártir. Hay madres que en cuánto tienes un poco de uso de razón te responsabilizan con temas adultos: te cargan con sus problemas de adulta como gestionar finanzas, problemas laborales, de salud, o incluso problemas con tu padre… Pueden incluso usarte “como amiga confidente” cuando aún eres menor… sintiéndote responsable de cuidar de ella desde muy pequeñx…
- SIEMPRE TIENE RAZÓN. Y te machacará hasta que se la dés… ¡con palabras y actos!
- Te enseña a estar “alerta” y tener miedo del mundo: “no te fíes de nadie…” y “nadie te va a querer como tu madre”. Proyectan sobre ti su propia desconfianza del mundo y de sí mismas. También se muestran celosas de tus amigxs más próximos: “ahora sólo quieres a tus amigxs!! ¡pues no son de fiar! ¡no me gustan!”. Tratan de ser tu confidente principal para tener control sobre ti. Por eso cualquier relación importante en tu vida tratarán de sabotearla.
- Te critican por todo con la coletilla de “lo hago por tu bien”… Hagas lo que hagas, todo tiene un “peeeroooo…”, nunca está satisfecha con el resultado… Te puede incluso decir; “¡Bah! Para otra vez lo hago yo!”
- Nunca reconocen tus logros ni tu valía, salvo delante de terceros, “para darse lustro a sí mismas” por la buena labor que hacen contigo… Si sacas buenas notas: “es tu trabajo”. Si te dan un premio por algo: “hay hija, es que hoy tengo un mal día…” con lo cual te sientes culpable “por presumir”, y logra que te vuelques en preguntarle qué le pasa y animarla…
- Le preocupa mucho “el qué dirán”. Su principal preocupación es dar imagen de “familia feliz”, no importa lo que pase dentro de casa… Es como el Dr. Jekyll & Mr. Hyde. Hacia fuera será la más agradable, divertida, buena… y en casa, mostrará los colmillos.
- Te comparan con otras personas… ¡¡y tú siempre sales perdiendo!! Si tienes hermanxs os compara entre vosotrxs y os hace competir por SU amor y beneplácito. Generalmente tiene unx favoritx y una oveja negra, haciendo diferencias descaradas entre ellxs y acusando de celosx a aquél que se queje por ello
- NADA ES SUFICIENTE. Nunca. Te agota. Siempre te pide más, te exige más…
- Si en algún momento te dás cuenta de cómo es, TRIANGULARÁ con otros miembros de la familia y conocidxs: les hará ver que eres unx hijx rebelde, problemática, o que tienes algún grado de depresión o desarreglo mental …
El daño de la madre narcisista
De repente un día te das cuenta que no tener a tu madre en tu vida no sólo no es tan malo, sino que es saludable.
Cuando estas en una relación abusiva con una madre narcisista, ésta necesita tu dolor, tu rabia, tu impotencia, sentir el control sobre ti. Cuanto más te desquicias tú, mejor se siente ella. Puede sonar retorcido, pero se aúpa sobre ti.
Sobre todo, si eres la oveja negra o chivo expiatorio. Te conviertes en su saco de boxeo contra el que golpear cuando se siente mal. Todos sus errores, sus inseguridades, su basura interna, sus miedos… los vierte sobre ti para quedarse tranquila. Pero “esa imagen” no eres tú. Es una imagen “falsa” de ti.
De niñx, no tienes la madurez ni las herramientas para protegerte de esto: por eso es un abuso. Así, te puede decir: “yo soy así… pero te quiero mucho” después de uno de sus estallidos de ira dónde has pasado verdadero terror o después de gritos, lloros señalándote como culpable de las desgracias familiares… lo que toque. Así, sus estallidos y manipulaciones te los tomas como algo natural en tu familia, en tu día a día…
Y con los años, te ha entrenado para “normalizar” su inmadurez e inestabilidad. Incluso puede que luego copies su manera de actuar…
Nadie se merece esto
Como niñx fuiste víctima de tu madre narcisista. Ahora eres adultx y tú puedes decidir algo diferente. Y no es fácil: el entrenamiento sutil del narcisista no es fácil de identificar.
Además, como víctima de madre narcisista, hay algunas protecciones psicológicas que de niñxs nos permitieron sobrevivir pero de adultx te juegan en contra. Entre ellas quiero nombrar tres:
- La indefensión aprendida: delante de nuestra madre, volvemos a ser niñxs y nos sentimos incapaces de enfrentarla;
- La memoria perversa: nos hace olvidar lo malo y recordar sólo lo bueno…
- El síndrome de Estocolmo: te lleva a justificar, a normalizar su comportamiento… y echarte culpas a ti mismx…
Empieza a respetarte
Tienes derecho a ser respetada, cuidada, a tener tu intimidad, a poner límites, a decir no, a priorizarte ante los demás… Mereces relaciones recíprocas de respeto, amor, compasión, apoyo…
Poner distancia con las personas que, de forma consciente o no, te hacen daño, incluso cuando entre estas personas está tu madre es no sólo tu derecho, sino que es tu deber como adultx.
¡Sé valiente! Cambia tu dolor por paz.
Puedes limitar el tiempo que estás con ella, dejar una conversación cuando empiecen las faltas de respeto… Si el abuso ha sido o es muy fuerte, lo recomendable es poner contacto cero al menos por un tiempo: para reconstruirte tú. Y hacer esto:
NO SIGNIFICA
- Que no la quieras
- Que no la respetes
- Que le eches la culpa de todo
- Que no veas que también hizo cosas buenas por ti
- Que quieras castigarla
Poner distancia física o emocional de mamá, SIGNIFICA:
- Que te quieres y te respetas a ti mismx
- Que aceptas que de niñx fuiste víctima
- Que no eres una propiedad de mamá/papá
- Que no tienes que estar al servicio de mamá/papá y de los demás 24 horas
- Que la prioridad para ti DEBES SER TÚ (y esto no es egoismo, es pura supervivencia)
- Que estás aprendiendo a enseñar a otras personas como tratarte
Hacer esto no es fácil. Es un proceso que lleva tiempo y que es difícil de entender por el entorno. De repente te encuentras solx e incomprendida: sólo tú ves esta cara de tu madre.
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