La persona agradable que hace tu día mejor y ve lo bueno en ti te puede cambiar el estado de ánimo. Y esto es agradable.
Sin embargo, cuando tu estado de ánimo depende de cómo otras personas te tratan, cuando necesitas la validación interna para sentirte bien… entonces no eres tú quien dirige tu estado de ánimo!! y esto puede resultar adictivo y crear codependencia: sientes que no vales, que eres 💩,… si la otra persona no ve lo bueno en ti.
Codependencia: cuando la validación externa es una necesidad
Este video refleja muy bien la codependencia: vamos por la vida buscando un sello de “apto/apta”, con comportamientos como los siguientes:
- Te callas cosas por “caer bien”?
- Das prioridad a qué necesita la otra persona, o a qué quiere?
- Actúas y dices según lo que crees la otra persona espera de ti?
- Si dices algo y la otra persona no se lo toma bien, te desdices o pides perdón?
- Cuando alguien te critica te enfadas muchísimo o te quedas hechx polvo?
- No eres del todo sincera/o cuando te preguntan que tal estás y generalmente dices “todo bien” por no molestar?
Mamá narcisista te entrenó insanamente en no confiar en tu propia voz. Te acostumbró a recibir dictámenes de otros, a complacerla, a priorizar la a ella y a cualquier persona antes que tú con la justificación de que “no seas egoísta”…
Pero el mensaje detrás de esto es: tú no mereces lo mismo que los demás, tú eres menos. Y esta profunda sensación y creencia es la que debemos sanar para dejar de depender de los demás y soltar el hábito de vinculación traumática!!!
¿Cómo salimos del vinculo traumático?
Salir del vínculo traumático exige mucha consciencia y paciencia. No se cambia un hábito de años en dos días 🙂
Te dejo unos pasos para empezar a cambiarlo:
- Observate: ¿en qué situaciones y con qué personas buscas validación? ¿con todas, con la autoridad, con jefes hombres…?
- Conocete. ¿al final del día pregúntate: cuántas veces he buscado validación externa? Y pon freno a esa voz critica llamándote idiota.
- Conecta contigo y aprende. Elige una de las situaciones identificadas, y respondea esto: ¿Qué hiciste, y qué te gustaría hacer? ¿qué sientes respecto a ese hecho ? ¿Qué necesitas o qué piensas tú de lo sucedido?
- Decide y ten paciencia. Toma una decisión de que vas a hacer la próxima vez. Recuerda: te estás re-entrenando. Al principio te saldrá bien una de cada 10 veces por ejemplo, y ¡¡¡está bien!!! Refuerzate cuando lo consigas, y también por estar aprendiendo.
Espero que todo esto te sirva y si lo pones en práctica vuelvas y me compartas tu experiencia.
Hacer esto no es sencillo: debido al trauma tu cuerpo reacciona automáticamente devolviéndote a tu comportamiento habitual en cuanto te despistas!
Si necesitas ayuda, concierta una sesión GPS conmigo y te llevarás una hoja de ruta clara de qué trabajar para empezar a sentirte libre de pensar o decir, y en calma con lo que otros digan o piensen.